"No he venido a llamar a los justos sino a los pecadores"
Padre mío, Padre Nuestro, soy una pecadora que haz tenido el detalle de tocar a mi puerta, yo te dejo entrar y te pido Misericordia para este corazón herido, permíteme solo sentir la necesidad de Ti, no permitas que mi corazón sufra a causa de buscar y no encontrar en los hombres los que Tu estás siempre estás dispuesto a brindarme y en abundancia, Tu amor, Tu compañía, Tu misericordia, Tu amistad, Tu entregar.
Permíteme imitarte y poder descubrir los rostros que como yo tienen hambre de Ti, los Hermanos de que sufren la soledad de sentirse útiles, sentirse queridos, sentirse amados por su prójimo, permíteme utilizar mis debilidades como motor para llevar Tu amor, Tu misericordia, Tu compañía a todo el que la necesite a mi alrededor.
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